Vivimos en una sociedad estresante, que nos exige jornadas de trabajo maratonianas, un nivel de compromiso y ejecución robótico. En este entorno es fácil encontrar a personas que encuentran su vida vacía. Dice Emilio Duró en su excepcional conferencia que la depresión es la enfermedad del siglo 21. Resulta cada vez más evidente que hay una tendencia ascendente a hablar de un tema que nada tiene que ver con ser millonario o conseguir el elixir de la juventud eterna. El tesoro que más desean las personas en nuestro tiempo es atesorar felicidad, un concepto subjetivo porque… ¿qué es la felicidad? Para cada uno la felicidad será una cosa diferente. La Universidad de Harvard ha estudiado incluso esta materia y te traigo las 6 claves para ser feliz que consideran clave. ¿Las practicas?
Durante muchos años algunos de los que fueron estudiantes de psicología de Harvard han sido un poco más felices que las personas de su entorno. Primero, porque han estudiado en una de las mejores facultades del mundo y segundo, porque han aprendido felicidad a través de una asignatura impartida por el Dr Tal Ben Shahar qué es un experto en psicología positiva. La psicología positiva es a día de hoy una de las corrientes más difundidas y aceptadas en todo el mundo y el doctor Shahar la define como «la ciencia de la felicidad». Shahar defiende además que la alegría se puede aprender del mismo modo que puedes aprender a jugar al fútbol o al billar. Hay que ponerlo en práctica y conocer la técnica.
El doctor Shahar es autor de un libro llamado «Being Happy» donde recoge de manera magistral las claves para ser feliz. Los argumentos y estudios del doctor han dado la vuelta al mundo bajo una frase de fetiche «no hay porqué ser perfecto para llevar una vida más prospera y feliz».
Cuando leemos sobre Felicidad la clave parece estar en aceptar la vida tal y como es lo cual según el doctor «te liberará del miedo al fracaso y de unas expectativas perfeccionistas». Esto puede estar bien, pero no estoy de acuerdo al 100%. ¿Por qué tenemos que aceptar la vida como es? Puede ser que no estemos de acuerdo con lo que estamos viviendo, nuestra situación personal o profesional y creo que es necesario retarnos día a día para que la vida sea tal y como nosotros queremos que sea. Lo que sí que es necesario es que estamos entrenados para la frustración. Para reconocer que no siempre se gana. Para aceptar que las cosas no pueden salir como nosotros queremos. Sin duda en mi opinión el aceptar la vida tal y como es es una postura demasiado conformista que no te llevará al lugar donde quieres estar.
Las seis claves para ser feliz y sentirse afortunado y contento de Doctor Tal Ben-Shahar son las siguientes:
1. Perdona tus fracasos es más: Celébralo. Igual que es inútil quejarse de que hoy está lloviendo es imposible tratar de vivir sin emociones negativas ya que forman parte también de nuestra vida y son tan naturales como las emociones positivas: alegría, felicidad bienestar, amor… Cuando aceptamos las emociones negativas lo que vamos a conseguir es poder abrirnos a disfrutar mucho más de la positividad y de la alegría que trata de darnos el derecho a ser humanos y por tanto imperfectos y de perdonarnos la debilidad.
2. No de lo bueno por hecho. Agradezcalo. Ser agradecido es clave para que te des cuenta de cuán afortunados somos en la vida. No hay día que pase sin haber dado gracias por los hechos que consideramos más insignificantes. Poder estar bajo un techo, dormir en una cama cómoda, poder llevar cada día a nuestros hijos al colegio… Es motivo de ser agradecido. En este vídeo hablo sobre ello.De las claves para se feliz expuestas en este post esta es una que puedes empezar a practicar hoy mismo.
3. Haz deporte. En realidad no hace falta hacer locuras como recorrer en bici 100 km cada fin de semana. Basta con mover el esqueleto. Es otra de las claves para ser feliz. Hacer un ejercicio suave cómo caminar rápidamente durante algunos minutos al día. De esta manera el cerebro segrega endorfinas. Las endorfinas son sustancias que nos hacen sentir la felicidad. Son unos opiáceos naturales que segrega nuestro cerebro y que disminuyen el dolor. Nos dan una sensación de placer.
4. Simplifica la vida. «Vamos a identificar qué es lo verdaderamente importante que tenemos en la vida y nos vamos a concentrar en ello» propone el doctor Tal Ben Shahar. Hay un viejo dicho que dice que quien mucho abarca poco aprieta. Céntrate en aquello que realmente sea importante para ti. Estamos hablando no solamente del trabajo sino también a tu vida personal. Cuando salgas el sábado con la familia déjate el móvil en casa. Concentra tu atención en lo importante.
5. Medita cada día. Es un hábito tremendamente sencillo y sus efectos son incuestionables para combatir el estrés. La doctora por la Universidad de Barcelona Miriam Subirana, profesora de meditación y mindfulness, dice que en el largo plazo la práctica constante de ejercicios de meditación nos ayuda a encarar más eficazmente las piedras en el camino que nos podamos encontrar en nuestra vida, superar los momentos de crisis con una mayor fortaleza interior y ser auténticos, más nosotros mismos bajo cualquier circunstancia. Importante: «ser nosotros mismos» y no ser lo que otros esperan de nosotros que seamos.
6. Entrena la resiliencia. La felicidad está ligada a nuestro estado mental y no a cuánto dinero tenemos en nuestra cuenta corriente. Hay gente pobre tremendamente feliz. Que vive en jaulas de oro tremendamente infelices. «Nuestro nivel de dicha lo de terminar a aquello en lo que nos fijemos y en las atribuciones del éxito o el fracaso». Esto se le conoce como «locus de control «o lugar en el que situamos la responsabilidad de los hechos. Término descubierto por el psicólogo Julian Rotter a mediados del siglo XX. Router investigó y se dio cuenta que los pacientes con tendencia depresiva atribuían los fracasos a ellos mismos y el éxito a las circunstancias o situaciones externas a su persona. Por otro lado la gente positiva tiende atribuirse méritos y los problemas o culpabilidades se las atribuyen a otros. Esto también tiene un problema. Si actuamos de esta manera no tenemos percepción del fracaso y por tanto no lo percibimos como una oportunidad. La resiliencia es la capacidad para sobreponerte de los palos que te da la vida. Pero si no percibes que la vida te da ningún palo entonces no vas a desarrollar tu resiliencia porque no percibes oportunidad de mejora y avance continuo.
